Los barrios en Miraflores el 13 de Abril….ummm si peroo...

Barrios de Lidice, La Pastora, Manicomio, Los Frailes hacia la Av Sucre por los callejones. El enfrentamientos  de ellos con los PM abrio el camino para llegar a Miraflores. Ese guebon que sale en esa foto no se quien es, pero tiene pinta de escualido

Los barrios en Miraflores el 13 de Abril….ummm. Si, ya es historia repasada y repasada, con su claro contenido de fuerza y emoción cada vez que echamos el cuento. Pero, que tuvieron que hacer muchos de esos barrios para llegar a Miraflores ese 13 de Abril, la vaina fue asi de panzita? Corre cerro abajo y ahhhh,,,llegar al Palacio? Noooo papa, la viana fue ruda! Aquí les va el cuento: (Las falta de ortografía no son adrede, es asi) “Cuando llegamos a la av. Sucre nos encontramos con decenas de Policías Metropolitanos, atrincherados que disparaban sin cesar hacia el 23 de Enero. Esa mañana los barrios de las zonas populares de los altos de Lidice, La Pastora, Manicomio y los Frailes se habían movilizados espontáneamente hacia esta Av; cientos de personas armadas con palos, botellas, machetes, tubos, piedras, otras con hierros, guacharacas y muchas desarmadas se habían convertido en una avalancha humana indetenible que se lanzaba cerro abajo, saliendo de callejones y barracas, tomando las calles, gritando consignas como ¡Chávez no ha renunciado lo tienen secuestrado, vamos a Miraflores! Todos se reconocían en ese grito: amas de casas y malandros, obreros y profesionales, jóvenes y viejos. Bajaba el barrio. Los días anteriores, 12 y 11, habían visto y muchos vivido en carne propia la represión y la soberbia de los poderoso, que con su carga de odio hacia los pobres habían logrado asaltar y aplastar momentáneamente a la Revolución que se venia construyendo, una revolución que implicaba el tutelaje del pobre sobre el rico y por lo tanto despreciada por las clases elitistas del país y que había mostrado su rostro mas perverso en esos días anteriores dejando un saldo de mas de 30 muertos, allanamientos a zonas populares, decenas de presos, cientos de heridos y un Presidente secuestrado. La masa que bajaba era la misma que años atrás había protagonizado una de las rebeliones populares mas violenta de Latinoamérica, conocida como el Caracazo y que hizo tambalear las bases del poder en el país, logrando redimensionar la actuación de los sectores mas desposeídos en la historia política de Venezuela con un costo lamentable de miles de personas de los barrios asesinados y desaparecidos. Sus hijos serian conocidos como los hijos del quiebre. Decenas de uniformados de las fuerzas de seguridad aliada a los golpistas mantenían a raya a otros barrios del Oeste de Caracas que también habían decidido lanzarse a las calles. Usaban rifles y subametralladoras. El 23 de Enero, Los Magallanes de Catia, Propatria, La Silsa, El Cuartel inclusive del litoral La Guaira , cortándoles su primer ímpetu de acción a punta de fuego graneado. La orden era clara. No dejen que los barrios lleguen al Palacio Presidencial. El 23 de Enero respondía con fuerza el ataque de los policías desde los bloques y atrincherados en calles de Monte Piedad pero la muchedumbre que bajaba de esas zonas y las del Oeste corría con el peligro de ser masacrada al llegar a la avenida. Nos adelantamos en moto desde el liceo Peru de Lacroix donde ya nos encontrábamos para ver que sucedía, bajamos, rodeamos TInajita un barrio estratégico para observación ya que queda en lo alto y a orillas de la av. Sucre. Lo primero que me llamo la atención fue ver a una viejita que abrazada a su bolsa de comidas se protegía tras un kiosco de periódicos en la esquina que sube al Rincón del Taxista; me la imagine saliendo de su casa temprano en la mañana para hacer compras nerviosas en vista de los acontecimientos; arrodillada en el suelo había quedado atrapada en la línea de fuego. Arrecio el fuego desde el 23 que fue respondido igual de fuerte por los Policías Metropolitanos. Decidimos volver para encontrarnos de nuevo con los barrios que bajaban y ya debían estar en Manicomio cuando vemos caer a dos policías heridos al piso. Los disparos no venían del 23.Venian de detrás de nosotros. Inmediatamente una lluvia de piedras, palos, tubos y botellas caia sobre los uniformados acompañadas de mas disparos que venían desde los callejones a sus espaldas. Los barrios de la Pastora y Lidice habían llegado. Los uniformados se encontraban en una situación inesperado y critica; mientras del 23 de Enero eran repelidos a tiro limpio, les cain a sus espaldas la multitud de cerros de La Pastora y Lidice que los frenteaba con todo, además que la masa que venia por toda la avenida sucre desde los Magallanes y La Guaira y que se había detenido a la altura de Gato Negro, la que habían podido contener estaba por romper ese cerco también. En menos de cinco minutos ya habían recogidos unos cinco policías heridos y se encontraban en retirada. Motos y Jaulas policiales ivan desapareciendo a toda velocidad. El Barrio se había abierto paso, la avenida era nuestra. Como ríos de diferentes afluentes nos convertimos en una sola marcha rumbo a Miraflores. Siempre me he preguntado que paso con la viejita, no lo se, estoy seguro que debió unirse camino al Palacio con nosotros.”